Cuatro muestras de mojigatería europea y del antiguo Egipto

El anacronismo que suponen per sé los descubrimientos arqueológicos nos ayuda a comprender antiguas civilizaciones como la egipcia, aunque no siempre las informaciones reveladas en los hallazgos han pasado por el tamiz moral del momento.

Fragmento del Papiro erótico de Turín

Aquí presentamos cuatro claros ejemplos de veto a la sexualidad del antiguo Egipto por parte de la sociedad occidental moderna y egipcia:

1. Ocultación del documento sexual más antiguo del mundo

Más de 150 años tuvieron que pasar hasta que el Papiro erótico de Turín fuera expuesto por primera vez en un museo. Por su carácter explícito, el documento fue considerado como obsceno y escandalizó a investigadores y gestores culturales a partes iguales. 

Desde su descubrimiento en 1822 fue pasando de mano en mano de manera clandestina hasta que finalmente fue adquirido por el Museo Egipcio de Turín en 1824, donde quedó fuera de los ojos del público hasta 1973.

Esta pieza arqueológica única de hace más de tres milenios está considerada por algunos como la primera revista pornográfica de la historia, aunque existen discrepancias entre los expertos sobre su verdadero significado. 

2. El dios egipcio de la fertilidad, sin genitales

Foto: British Museum

Algunas de las representaciones escultóricas del dios de la fertilidad de la antigua sociedad egipcia (Min) han sufrido mutilaciones por tal de no sonrojar a los visitantes de las salas de exposiciones.

El British Museum, por ejemplo, alberga una representación de Horemheb con Amun-Ra; a quien originalmente se le representó con los atributos propios de Min. Actualmente dichos atributos no son visibles.

En el caso de las representaciones bidimensionales (como el papiro erótico de Turín), los directores de museos fueron menos agresivos y optaron por colocar elementos que dificultasen la completa visualización de los atributos sexuales.

3. Jeroglíficos explícitos, solo a la vista de unos pocos 

En el repertorio de signos jeroglíficos del antiguo Egipto existían algunos explícitos del cuerpo humano como, por ejemplo, aquellos que se representaban con forma fálica y cuyos significados se podían interpretar como "masculinidad, agresividad, fertilidad, marido, hombre o poder sexual". 

En la clasificación de jeroglíficos de Gardiner los encontramos en el grupo D (partes del cuerpo humano). Ejemplos de ello son D52 y D53 .

Sin embargo, este tipo de imágenes no estaban al alcance de todo el mundo sino que, por lo general, solo se empleaban en tumbas o en las zonas restringidas de los templos accesibles únicamente para dioses y sacerdotes. Un ejemplo lo encontramos en la Mastaba de Ti, en Menfis.

Foto: Hispalois (CC)

4. Representaciones artísticas con mensajes sexuales ocultos

La representación de la vida sexual en el arte egipcio se realizaba, por lo general, mediante símbolos poco evidentes. Empleaban una iconografía compleja con la que evitaban manifestar de manera directa la sexualidad, algo que probablemente obedece al hecho de que consideraban a las representaciones gráficas como "vivas, con vida" y a que el sexo era una práctica sagrada. 

Así, ante la necesidad de representar las relaciones sexuales en los textos funerarios para asegurar el renacimiento del difunto y la imposibilidad de ser explícitos por cuestiones religiosas, surgen los dobles sentidos en la representación sexual del arte egipcio.

En este sentido, por ejemplo, son conocidas las representaciones en las paredes de las tumbas de matrimonios en banquetes que se están vertiendo mútuamente líquidos en recipientes. A primera vista puede parecer un acto de lo más adecuado en un banquete pero, si se presta atención a las escrituras, el verbo "verter" puede significar igualmente "eyacular".

Foto: Werner Forman

Texto: José Cabrera