¡Cuélate en nuestra facultad y descubre lo que hacemos!

A dos días de la inauguración

La interacción con el público, a nuestro juicio, es importante en un proyecto expositivo. Por ello queremos explicar en esta entrada cómo estamos desarrollando nuestra labor cada uno de los miembros del equipo de trabajo. 

Así, además de poder formar parte del proyecto mediante el concurso de microrrelatos que hemos abierto, permitimos al público “colarse” en nuestra facultad para ver cuáles están siendo nuestras tareas:

El contenido textual de la exposición corre por cuenta de Esther, quien tiene un Ankh (símbolo egipcio) tatuado en su antebrazo: “De todos los roles posibles creo que el comisariado textual es el que mejor se me iba a dar”, señala.

Una de las cosas que más le han sorprendido es la gente, porque “hay muy buen rollo entre los compañeros del máster que están trabajando en otros proyectos, no hay rivalidades”. Respecto a su tarea diaria en Dos Rombos, Esther trabaja codo con codo con Natalia, la comisaria visual del proyecto. 

Las dos hacen el trabajo de ambas y asegura que están “muy compenetradas” pese a que, debido a situación sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19, “nunca habíamos ido a clase juntas y no nos conocíamos”. Sobre Natalia, Esther comenta que es una persona "con la que se trabaja muy bien porque te facilita mucho las cosas”.

“La evolución ha sido mínima en algunas cosas después de 3.000 años”

A Natalia, que es un torbellino de energía todos los días en cualquier época del año, le pilla la entrevista para este reportaje mientras recibe la cura de Esther en uno de sus dedos; pues se ha cortado mientras ayudaba al equipo del proyecto Opa: luz mediterránea (centrado en las celebraciones en la antigua Grecia). En un tono irónico y cariñoso, su compañera le reprende por “no estar a lo que tiene que estar” y utilizar su tiempo ayudando en otro de los proyectos. 

La comisaria visual, por su parte, decidió desempeñar este rol en el equipo porque "lo veía fácil", aunque ha resultado ser “todo lo contrario”. Confirma estar en sintonía con Esther y considera que “así es más entretenido trabajar y más sencillo aportar ideas”. Ella, que es graduada por partida doble (Historia e Historia del arte), indica que “sabía del tema porque en Historia tuve una asignatura de egiptología en la que me hablaron un poco sobre sexualidad”. 

Este proyecto, al tratar varios aspectos de la antigua sexualidad egipcia y relacionarlos con la actualidad, le ha hecho reflexionar y dice que le choca el hecho de que no haya habido grandes cambios en determinadas prácticas: “Es cierto que hay cierta concienciación social entorno a temas como los abusos sexuales, pero después de 3.000 años la evolución ha sido mínima porque cosas así siguen ocurriendo”, denuncia. 

De la abogacía a la construcción

Otro miembro del equipo con dos carreras es Lucía (Derecho y Administración de empresas), que se encarga del diseño gráfico y es la autora de nuestro logotipo. Aunque se muestra seria cuando trabaja, las veces que no está en plena faena sus ojos sonríen a quien los mire. 

Ha tomado medidas y hecho cálculos sobre todo lo medible a fin de llevar a la práctica la propuesta inicialmente diseñada para el stand expositivo, como si en el fondo de la afable abogada-administrativa hubiera una arquitecta en potencia con ganas de aparecer. 

“No elegí ser diseñadora gráfica, pero siempre me ha gustado la imagen, la fotografía, hacer composiciones y cacharrear con programas de collage por diversión”, comenta. Con este trabajo Lucía ha aprendido sobre dibujo vectorial, con el que es posible ampliar una imagen de manera ilimitada sin pérdida de calidad en la misma. Aunque su rol le resulta interesante, confiesa que “la parte de construcción es la que más estoy disfrutando”. 

Tal y como puede observarse en el vídeo a cámara rápida de la construcción de nuestra pirámide, Unai también se ha implicado mucho en la creación de la estructura para la exposición. Su rol en el equipo es el de coordinador y afirma sentirse a gusto como tal. Le ha sorprendido la capacidad imaginativa de sus compañeros y cree que "lo más difícil fue 

decidir la mejor forma de modificar el cartón y vincularlo con lo que queremos hacer".

Nuestro difusor audiovisual es Samuel y emplea el programa OpenShot video editor para todos los materiales de vídeo vinculados al proyecto. "Creo que hace falta una formación previa para poder desarrollar un contenido audiovisual con cierta calidad, pero el proyecto me está sirviendo para conseguir una base en esto", indica el restaurador de bienes culturales; cuya única experiencia similar anterior han sido "cosas pequeñitas con Movie Maker".

Noelia, que se responsabiliza de las actividades, se muestra tímida ante caras desconocidas por lo que, al no haber asistido a las clases de manera presencial durante el curso por motivos personales, todas las caras del equipo eran nuevas para ella (a excepción de la de Unai; con quien había trabajado previamente). No obstante, estos días ha ido ganando confianza y hemos visto que tiene un sentido del humor muy desarrollado.

"El proyecto me ha servido para empezar a perder la vergüenza a hablar con la gente"

Entre su iniciativa propia y las sugerencias del equipo ha diseñado diferentes actividades que aportan sentido al proyecto y ha conseguido que la Cruz Roja Española se implique y colabore con Dos Rombos mediante el reparto de diferentes materiales. "Nunca antes había contactado con una entidad para una colaboración real en un proyecto cultural y creo que esto me ha ayudado para empezar a saber cómo desenvolverme mejor y perder la vergüenza a hablar con la gente", apunta.

Junto con Noelia a veces vemos a Paula, responsable de redes sociales, dado que juntas han diseñado la actividad Escucha, lee y mira en Instagram. La historiadora del arte quiso encargarse de las redes porque le interesan, aunque reconoce que "es difícil llegar a la gente y tener repercusión, requiere mucho trabajo y tiempo". 

Un tiempo del que nuestra community manager no siempre dispone, ya que compagina su labor en Dos Rombos por las tardes con las prácticas del máster por la mañana. "Me gustaría dedicarle más tiempo pero no es posible, lo estoy haciendo lo mejor que puedo", justifica. 

"Saber que en el antiguo Egipto ya empleaban dildos me parece sorprendente"

Una de las cosas que más le gustan del proyecto es la conexión con el presente. "Saber que, ahora que está tan de moda el satisfyer (popular masturbador vaginal electrónico), en el antiguo Egipto ya empleaban dildos me parece sorprendente", dice.

Por último pero menos importante está el comunicador, Jose, un servidor. Aunque me planteé tomar el rol de coordinador del proyecto, desde un el principio también pensé en ser comunicador dada mi formación (Periodismo). 

Me gusta sugerir todas las ideas que me vienen a la cabeza que creo viables (aunque no se encuentren entre mis responsabilidades) y ver cómo otros compañeros se encargan de ejecutar las que consideran oportunas. Una de las cosas que he llevado a cabo con mayor ilusión ha sido la entrevista al egiptólogo Marc Orriols, porque gracias a este proyecto no solo he descubierto su trabajo; sino que le he podido saludar y preguntar personalmente acerca del mismo.

De la misma forma, también me ha servido de excusa para volver escribir pequeños reportajes como este -hacía tiempo que no lo hacía- y, aunque lo haya disfrutado menos, también me he encargado de realizar una pequeña campaña de promoción a fin de dar difusión a la exposición mediante el contacto con varios medios de comunicación.

Galería de imágenes

Pronto esperamos poder situar aquí un enlace que lleve a un nuevo post con una crónica sobre la inauguración de nuestro stand expositivo (jueves 25 de marzo a las 10:00h en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca).

Mientras tanto te animamos a escribir el mejor microrrelato posible y a enviárnoslo cuanto antes.